Las luces están preparadas,
probando el baile multicolor
para esta noche,
la orquesta ensaya
las últimas piezas
y los camareros
ajustan los chalecos
para servir caricias
que vengan desde la lengua.
Se prohiben malabares bucales
y comisuras que apunten al suelo;
en este festival de labios
se exigen sonrisas de etiqueta
y tener reserva para dos
en los besos del fondo.
Jose A. Barros
La casa del rio susurrante 3 FINAL
Hace 2 horas
1 comentario:
¡Qué bonita! Preciosa, me ha encantado.
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