domingo, 25 de marzo de 2012

FANTASMAS

Las campanadas, a lo lejos, eléctricas y disciplinadas
anuncian el final de una libertad efímera,
de una personalidad propia
que se apaga para siempre.
Los fantasmas deben acudir puntuales
a su procesión diaria de almas
y entre la multitud,
donde no queda un hueco
en el que aprovechar el aire,
se mueven a ritmo de un murmullo cáustico.

En otra ciudad, lejana, los vivos duermen
esperando al amanecer
un intransigente despertar a la muerte.
Han dejado bajo sus camas
los zapatos vacíos,
y otros quisieran ocupar sus camisas
cuando el viento no las necesite
para hacerse notar.

Y el incesante murmullo
que nos guía,
sigue sonando tras el horizonte,
más allá de las montañas de cemento
que habitaron los hombres.

Bunbu

3º finalista de:
"I CERTAMEN DE POESÍA FRANCISCO PÉREZ FERNÁNDEZ"

martes, 20 de marzo de 2012

A Emilio Víctor Pineda

Afirman que le vieron por el cielo
dedicando sus versos a una estrella,
su esposa, aseguraban, la más bella
de un firmamento lleno de consuelo.

Con la misma energía de un mozuelo
brillará con tu muerte la centella.
Recitarán tu vida, ¡Tu epopeya!,
tu fuerza, tu valor y al fin, mi duelo.

Tu verso gritará de boca en boca,
más bocas cada día ¡Y más fuerte!
convirtiendo en poeta al que lo toca.

Discúlpame, pues hoy no voy a verte,
a tu vera, yo soy persona zoca,
porque no fui poeta hasta la muerte.

Bunbu

domingo, 4 de marzo de 2012

Los vampiros salen con el Sol de mediodía hoy...

Los vampiros salen con el Sol de mediodía hoy,
necesitan alimentarse
y elegir a sus víctimas despiertas,
cuando se puede adivinar cuál es más débil.

Las van seleccionando
e intentan adivinar su grupo sanguíneo
con un juego de macabra adivinanza.

Estudian los gustos de sus presas,
su hábitos, sus horarios...
Seleccionan el cebo y se disputan
la sangre más fresca
cuando hayan convencido a los humanos
de completar su cadena alimenticia.

Salen los vampiros hoy, disfrazados de cristal
y se mueven entre nosotros
sin levantar sospechas.
Siento una brisa caliente en la nuca,
esperadme, ahora vuelvo...

Bunbu