martes, 31 de mayo de 2011

Enseñad a los niños del futuro...

Enseñad a los niños del futuro
que el hambre es algo más
que "mamá no he comido todavía".

Decidles que nacer es un seguro
de vida, y los demás
un puente hacia la muerte cada día.

Enseñadles que el frío de la calle,
no es frío por salir sin el abrigo.
Que no beber no es sed.

Que el silencio pasea por el valle
con la desidia misma del mendigo
y el fuego no se enciende en la pared.

Bunbu

miércoles, 25 de mayo de 2011

AL FINAL DEL CORREDOR

Ya te veo,
al final del corredor,
enterrada en el silencio
-quizás creas que el lenguaje,
y la verba,
ya no tengan nada nuevo
que decir-.

Al fondo del corredor,
se estremecen las bisagras,
y arremete
el tiempo contra las rejas
-ya no lo dejes salir,
es pasado-.

Al fondo del corredor,
la callada por respuesta
cuando el preso,
condenado para siempre en un reloj,
lento, susurra mi nombre.

Al final del corredor,
pálida, incólume, quieta,
con los brazos aferrados
a las horas,
ambos sabemos que esperas.
¡Yo te espero!


Bunbu


¡No!

no necesito poner el alma sobre los labios,
no necesito implorar al alba y al sol naciente,
ni a mi dios.
No necesito llorar, pues el llanto no es de sabios
si una lágrima cayese vanamente, sin dolor.

No necesito pedir, ni ofrecer a cambio nada
de algo que no sabría tener, cuidar y quedarme
para siempre,
no me hace falta tener otra vez la mano alzada
ni repetir que te quiero y engañarme de repente.

No necesito olvidarte si ya nunca vas a estar
no pediré que te quedes un instante más conmigo
ni que vuelvas.
Vete y no busques la rabia que no llegará a aflorar
y olvídame si te digo que te pedí que te fueras.

Bunbu

sábado, 7 de mayo de 2011

EN ALGUNA PARTE

En alguna parte
del cielo,
la Luna escondida
llora por envidia,
porque el Sol se fue
para iluminarte.

Por las noches, llora
tu estrella.
¿Qué sabe de amor,
si ella te ha buscado
para no estar sola
al llegar la aurora?

Cuando el río canta,
y entona
con su eterna lágrima
murmullos de rabia
por su soledad,
¡cuánta rabia, cuánta!

¿Cuánta rabia esconde
si ausente,
te adivina y vive
preguntando al viento
dónde te ha llevado
y no le responde?

En lo más profundo
del mar,
se agitan volcanes.
Pues si tú no estás
prefieren forjar
otra vez el mundo.

Y en mi cama duerme
tu pelo,
sagrado, prohibido.
Y al filo del alba
puedo amanecer.
Ya has venido a verme.

Bunbu