La pupila ha desteñido
hasta perder su color
y en una lágrima clara
nacida del ojo albino
ha muerto la vieja flor
del amor que el verso clama.
La pupila ha desteñido
su azul en gota salada,
y azul la lágrima brilla.
En los andenes del tiempo
mil arpas cantan tu nombre
con sus voces tenebrosas.
En el filo de tu centro
se van muriendo los hombres,
bajo tus versos, sus losas.
En los andenes del tiempo
ya portabas tu corona,
reina del dolor, mi lágrima.
Bunbu
1 comentario:
Hermoso tu poema, Bunbu
Me gusta como escribes
Saludos
Ío
Publicar un comentario