Trescientos enfermos de silicosis
mantienen vivas las brasas en esta barbacoa,
y los carniceros mancos
preparan la carne.
Los invitados con cirrosis, sirven vino
y los que han muerto de cáncer de pulmón
siguen fumando a la espera
del primer plato.
Los marineros ahogados
se encargan del pescado fresco,
un bombero calcinado,
sin confirmación de asfixia
vigila la lumbre,
y varios cientos de víctimas mortales
que no soportaron la salmonelosis
preparan mayonesa.
Pero nadie traerá pan:
el panadero se cura mientras duerme.
Bunbu
DÍAS DE ESPARTO
Hace 2 semanas
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