cortan los hilos de la intimidad,
agujas de mentira
hilvanan retales de soledad.
Infinitos, del cielo,
ojos que rompen, con furia silente,
las ventanas cerradas
que vetan los accesos de la mente.
Un puñado de cables
donde los datos corren paralelos
a mi vida y mi tiempo,
desencriptando, raudos, mis desvelos.
Vigila, Gran Hermano,
buscando mi verdad más absoluta.
Vigila, en el intento
de gobernar el mundo con batuta.
Vigila, desgraciado,
vigila, hijo de puta.
Bunbu