Coge mi mano,
fuerte, tan fuerte
que no me pueda soltar cuando me arrepienta,
tan fuerte,
que si algo nos separa
me deje los dedos entre tus dedos
y deba volver para recuperarlos.
Aprieta fuerte,
tan fuerte
que la gangrena me castigue las yemas
si se niegan a acariciarte,
tan fuerte como necesites
para notar el pulso
y sentir que mi corazón está encerrado,
prisionero de tus manos.
Coge mi mano fuerte,
tan fuerte
como para ahogarme los miedos personales
que no puedo describir
y no te pido que comprendas,
tan fuerte
que si suplico
sea demasiado tarde para dejar de apretar
y no tengamos más remedio
que empaparnos de lluvia
cuando no haya refugio para dos.
Jose A. Barros
Escapar
Hace 4 días